Ya no quiero ser escogidista.

Yo soy escogidista desde chiquita. Porque mi padre lo es, lo confieso. Durante la mitad de mi vida no sabía de qué iban los equipos. Sí estaba acostumbrada a estar en plays, pues mi padre jugaba softball, nos llevaba a sus juegos, al Estadio Quisqueya a ver Licey-Escogido, luego mi hermano menor decidió que sería pelotero, y Aguilucho. Y se fue a estudiar con una beca de beisbol.

Yo no sé de estadísticas, quién jugó en qué año, cuál ha sido el peor (o mejor) manager, no paso de dos o tres nombres estelares, pero me gusta el beisbol. Me gusta ir al play, me fascina el comportamiento de los fanáticos, la emoción que se siente en las gradas, y, sobre todo, la alegría que se apodera del país completo durante la temporada.

18 años aguantando chistes, derrotas y jamás pensé abandonar la fidelidad a mi equipo. Hasta hoy.

El orgullo de ser escarlata se me fue. Totalmente. Se salió por la ventana el segundo que vi esta ofensiva, atrasada y desagradable valla en plena calle. ¿A qué oscuro año retrocedimos? Por si los ejecutivos del Escogido no se han dado cuenta, las mujeres van al play, siguen los partidos, se ponen las gorras, llenan sus carros de banderas rojas, dan cuerda, se abonan (para hablarles de lo que entienden), son fanáticas también.

¿Los Najri ni los Bonetti se han enterado que la época de vender cualquier cosa a base de explotar el cuerpo femenino debería haber pasado ya? ¿Volvimos a los 80, cuando reinaban los cuerpos calientes, en paños menores, para vender bebidas, motores, herramientas, equipos de beisbol, cualquier bendita cosa?

¿Y los publicistas que prepararon esta digna campaña, qué pensaban, cómo la vendieron? ¿de verdad pensaban que «se la estaban comiendo»? Por Dios, a esta altura del juego. Por más maquillistas de Mac NY sigue siendo una técnica retrógrada.

Dirán que mi reacción es exagerada, y tendrán razón. Así soy yo. Pero honestamente, para mí es una cuestión de mucha importancia. Con este le estamos reforzando al macho dominicano (niño,adolescente, joven) que es correcto y apropiado usar el cuerpo femenino como objeto de venta, que es correcto mostrar a la mujer como pedazo de carne y reducirla a una cosa, negándole su carácter de ser humano. Que la temporada de beisbol no es una actividad familiar, porque probablemente en los estadios te recibirán mujeres vestidas así, en actitud complaciente, tal cual como ves en esa publicidad. ¿Y por qué no pensarlo, eso es lo que te están mostrando, ese es el gancho?

Sigo pensando que las mujeres, todas, deberían dejar de ir a los juegos. Que vayan sólo los hombres que aún son dominados por el primate que una vez fueron. Que no compremos gorras, ni banderas, ni calcomanías. Nada. A ver si así nos respetan.

Cual Quijote en el desierto. Lo sé.

Vean un video en que uno de los ejecutivos del equipo habla de los «valores familiares que representan esta tradición». Así no se promueve la familia, joven Najri.

PD.: Al parecer, el retroceso es generalizado porque el Licey no se queda atrás. Ellos también aportan su cuota de irrespeto. 

7 comentarios en “Ya no quiero ser escogidista.

  1. Completamente de acuerdo contigo. Me molesta increíblemente que el Licey (hablo por mi equipo) haya decidido usar ese tipo de publicidad en vez de apostar a sus grandes logros deportivos, a su fiel fanaticada y a su historia. Muy mal por los dos.

  2. No puedo estar más de acuerdo, soy aguilucha -también por herencia paterna- y al ver eso frené en seco el vehículo y abrí la boca cual Trex hambriento pues no sólo cosifican a esas chicas y las hacen parecer prostitutas caras o amantes del Hefner, sino que limitan la pelota a las porristas, como que es el verlas tongoneandose lo que llena estadios desde quien sabe cuantas décadas.

    ¿Aplicación de valores familiares? si, están implementando los mismos de llevar a los hijos a «iniciarse» a un puticlub. Sin dudas es una publicidad retrógrada que ¡como es habitual! imita lo más asqueroso de la sociedad de consumo.

  3. Bueno, me tocó ser el primer hombre en comentar. Yo soy Aguilucho, lo primero. Pongo esto «alante», para que se entienda que si voy a criticar estas campañas, no es porque sea de ese equipo, sino porque realmente es de mal gusto. Decir esto, no me hace ni menos hombre, ni mas hombre. Morbo es morbo, valores son valores. Desde que, hace temporadas atras el Sr. Asencio les vendió a casi todos los equipos, su staff de mujeres de 911, me di cuenta que esto no solo causaria lo que pasa ahora, si no mas alla. El año pasado el Licey llevó 4 helicopteros al play para presentar sus «refuerzos» que eran precisamente modelos extranjeras (lo de extranjera, nada que ver con menos preciar a las de aqui), dichas modelos no ayudaron para nada al Licey y este terminó descalificado del torneo. Porque no hacer una campaña con niños?…incentivandolos a jugar este deporte rey de nuestro pais, y sobre todo hacerlo a nivel de educacion escolar, que no es solo jugar, tambien hay que estudiar y tener una carrera. Alex Rodriguez es el mejor pagado del beisbol, pero estudió, Carlos Peña tambien y asi hay otros. Ya entiendo porque en los talleres de mecanica los calendarios tienen mujeres semi-desnudas…muy buen analisis Gitti…no dejes tu equipo, retirate por un tiempo y luego regresa.

  4. Entiendo la indignación por este tipo de campaña publicitaria, pero al artículo habría que agregarle un ya no tomo presidente ni casi ninguna otra bebida, un ya no me gustan los carros deportivos, ya no me gustan las porristas de ningún deporte…

  5. La erotización de la temporada invernal es deplorable; éste deporte más que un simple entretenimiento, es un reencuentro con la familia y allegados cercanos a disfrutar sanamente, pero ya veo que en lo único inocente que había en el país ya lo quieren prostituir y mandar un mensaje equivocado, «sexo y pelota», si quieres ser pelotero obtendrás una asi en cada habitación de cada pueblo que tu equipo te lleve! Hasta dónde vamos a llegar?

  6. Que te digo…. recien comentaba con Hipolito eso mismo y me dijo «y tu no has leido el blog de Gitti?

    La verdad es que el play es el play, para ir a ver partidos para ir a disfrutar en familia, para vivir el deporte. Cheerleaders? Si, claro que si, que entre entrada y entrada monten su coreografia para animar, lo veo bien. Existia antes cuando las muchachas de Ritmo del Sabado fueron animadoras del Licey. Un mercado de carne como lo hay ahora? No, eso no.

    Excelente post, resume mi forma de pensar.

  7. Muchas gracias a todos por comentar.
    Esteban: ¿qué te hace pensar que no es así? Las campañas de alcohol no están dirigidas a la familia, y sí hay oportunidades en esa categoría también. De los autos deportivos, ¿qué decir? hombres comunicándole a otros hombres sus propias inseguridades.

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