Erase una vez una joven amante de la danza y los vestiditos floreados, que fue a la universidad a conocer a sus amigas. La isla le quedaba pequeña para tanto que ella quería aprender y aprehender, y plagado de alfajores, despedidas y bienvenidas, inició un camino de aprendizaje que la llevó al Sur, al Viejo Continente, de vuelta a la isla y a nuestros corazones. De allá trajo un mocano y una mandarina, pero también traía el sueño que hoy entrega al mundo.
Hoy mi amiga, comadre, hermana, Patricia Flores, pone en circulación su libro Cuerpos en Movimiento, Historias en Danza Movimiento Terapia. Una obra que trata de su trabajo, su compromiso, con el bienestar, la salud, la vida plena. Mucha felicidades Migui.